sábado, enero 22, 2011

La Esperanza



A veces el único consuelo que nos queda es la esperanza, la esperanza de que están vivos los 33, (Mineros); la esperanza de que no volverá a pasar, (terremoto); la esperanza de que ell@s estarán mejor allá donde estén, (los que han partido); la esperanza de que será para mejor, (los que se han separado); la esperanza de que todo pasa, (la crisis). La esperanza de que vendrán tiempos mejores, (la crisis). Yo tengo la esperanza de que el 2011 será mucho mejor para mi familia, amig@s, conocidos y para mi.

Esperanza es la inocencia de creer en un mañana mejor y el temor de verte sumido en esa dura situación por mucho tiempo. Porque la esperanza es el barco que nos mantiene a flote cuando chocamos con la cruda realidad.

… yo tengo Esperanza de que la esperanza deje de ser tan necesaria y seamos concretamente felices y realizados.

Feliz 2011

Carolina Juliá

jueves, enero 20, 2011

La Esperanza de Al


La ilusión de volver a oír risas. 
El deseo de volver a esconder sueños. 
La magia de convertise en refugio. 
La esperanza... donde habita el olvido. 

Portugal, enero 2011


La Esperanza de Alba

La Esperanza de Alejandra

 


Cantamos porque tenemos esperanza. La esperanza de una paloma que se posa en la mano inocente de un niño para alimentarse y continuar su pacífico vuelo. La esperanza de volver a escalar el cielo y, casi tocándolo, celebrar y compartir la vida con los nuestros. La esperanza de que no habrá frontera alguna para los gitanos del este, ni del oeste... y con su canto, sembrarán de música y de luz el lugar que habiten, este mundo de esperanza al que hoy, todavía, cantamos.

 
Esperanza 1: Venecia. Plaza de San Marcos. 2008.
 


Esperanza 2: Suiza. Jungfraujoch. 4.200 metros de altura. 2010.



Esperanza 3: Budapest. Castillo de Budapest. 2010
 
 
 
¿Por qué cantamos?  Mario Benedetti

Si cada hora viene con su muerte
si el tiempo es una cueva de ladrones
los aires ya no son los buenos aires
la vida es nada más que un blanco móvil

usted preguntará por qué cantamos

si nuestros bravos quedan sin abrazo
la patria se nos muere de tristeza
y el corazón del hombre se hace añicos
antes aún que explote la vergüenza

usted preguntará por qué cantamos

si estamos lejos como un horizonte
si allá quedaron árboles y cielo
si cada noche es siempre alguna ausencia
y cada despertar un desencuentro

usted preguntará por qué cantamos

cantamos porque el río está sonando
y cuando suena el río / suena el río
cantamos porque el cruel no tiene nombre
y en cambio tiene nombre su destino

cantamos por el niño y porque todo
y porque algún futuro y porque el pueblo
cantamos porque los sobrevivientes
y nuestros muertos quieren que cantemos

cantamos porque el grito no es bastante
y no es bastante el llanto ni la bronca
cantamos porque creemos en la gente
y porque venceremos la derrota

cantamos porque el sol nos reconoce
y porque el campo huele a primavera
y porque en este tallo en aquel fruto
cada pregunta tiene su respuesta

cantamos porque llueve sobre el surco
y somos militantes de la vida
y porque no podemos ni queremos
dejar que la canción se haga ceniza.
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La Esperanza de Ana A.

 
El Sol no se ha puesto aún por última vez 
 
 

La Esperanza de Ana B.



La esperanza que viene...


La Esperanza de Ave




La esperanza en esta foto es una luz en medio de la oscuridad que nos motiva a orar y a encontrarnos con nosotros mismos.

La Esperanza de Bea



"La ruta más famosa de Bergen:
desde el monte Ulriken hasta el monte Fløyen, por la meseta Vidden.
14 kilómetros de senderismo.
5 horas de esfuerzo en plena naturaleza.
No siempre querer es poder, a veces querer es no perder la esperanza.
A veces esa esperanza cuesta y tarda en llegar. Un año y Vidden será mía."

La Esperanza de Caro



La noche del 25 de diciembre de 2010, mientras cenabamos decidimos con mi primo hacer la peregrinación al Santuario de Andacollo. El 26 es el día más importante de la Fiesta Grande  de la Virgen del Rosario de Andacollo.





A las 3:30 AM iniciamos la caminata, tardamos 4 horas en llegar al pueblo de Andacollo y admirar su fiesta tradicional donde miles de feligreses llegan año a año cargados de Esperanza.


La Esperanza de Fati

La Esperanza de Irene


esperanza. 1. f. Estado del ánimo en el cual se nos presenta como posible lo que deseamos.

Mi esperanza se traduce hoy en que esta imagen se repita el próximo verano, aunque cambie de paisaje...

La Esperanza de Maria

La Esperanza de M. Carmen Álvaro

Se columpia en un arco iris de luz

La Esperanza de M. Carmen Gago



Aquí va mi fotomontaje sobre la eterna esperanza de la humanidad: EL AMOR

La Esperanza de Maribel



La esperanza de un nuevo lugar donde empezar a Vivir


La Esperanza de Marthazul




Parecerá repetitivo, pero para mí es algo normal... cotidiano. La emoción era para diciembre, y ahora ya es enero... Este mes característico por proponernos novedades, retos, cambios...

Una de mis luchas es lograr cambiarme el catéter (cada 3 días) sin mareos, ni nervios, ni lágrimas, ni miedos. El otro día conseguí no tardarme demasiado, y al acabar pude agarrar la cámara y con el pulso bien firme hice varias fotos. Aquí están mis 2 catéteres: el de la izquierda a punto de quitarse, y el de la derecha recién clavadito. Mi ombligo dejó de temblar después de unos tensos minutos, mi cabeza se tranquilizó, y pude imaginarme otros colores que me abrieron una ventana de inspiración y esperanza.

Esta es mi esperanza, es transparente como la insulina, no es ni verde ni mucho menos azul.

Marthazul, enero 2010.

La Esperanza de Pau


La esperanza de un baile que no espera nada más...

La Esperanza de Raquel



La esperanza de llegar al futuro feliz...


La Esperanza de Rebeca


A fonte do sapo, Verín

Fuente de agua purificadora, lugar de peregrinación para quienes puede más la fe que la medicina. Fuente con propiedades curativas para problemas de la piel. Pero una excusa también para el reencuentro, para el paseo en un parque a las afueras de esta localidad ourensana.

La Esperanza de Rosana




Fotografía del dibujo de un sueño



La Esperanza de Susana


Esperanza de que las cosas mejoren”
 
 

La Esperanza de Tefa



Magnífica Esperanza

La Esperanza de Yordhana


Esperanza de que tras el bosque aún exista Fantasía
 
 

miércoles, diciembre 01, 2010

El Vértigo





Es ese momento en el que todo se mueve a tu alrededor y te encuentras estancado, o en el que todo se acelera y empiezas a plantearte que quizás te quieres bajar del tren. El minuto en que todo queda en silencio y ves el mundo desde arriba, moviéndose, activo, mientras tu caes hacia arriba. El instante en el que sientes que no controlas tus actos y no ves que se esconde tras el siguiente movimiento. Ese segundo en el que no tienes muy claro cómo has llegado a la cima tras años de estar en la base.

La RAE define el vértigo como el trastorno del sentido del equilibrio caracterizado por una sensación de movimiento rotatorio del cuerpo o de los objetos que lo rodean. Hitchcock lo expuso en su película homónima, te paraliza y te impide hacer aquello que debes o lo que es peor, lo que deseas.

Noviembre es el mes perfecto para esta sensación. Parece que toda la energía del verano se disipa y todos los proyectos que durante el año estaban en el aire se materializan. Has construido tu vida junto al abismo. El principio del invierno nos detiene y, el fin de año a las puertas acelera nuestros ritmos intentando llegar a la meta sin pérdidas. Este es el instante en el que sientes vértigo, cuando frenas y en cambio todo sigue moviéndose. Cuando estas arriba y lo de abajo, el camino andado, parece tan pequeño. Te planteas que todo esta en marcha y va muy deprisa. Piensas que ya no hay vuelta atrás. Todo lo que durante el año ha ido gestándose toma forma, es imparable, y nos planteamos si hemos cumplido los objetivos propuestos.

Pero hagámonos las verdaderas preguntas. ¿Hemos conseguido compartir sonrisas? ¿Estamos subidos en el medio de transporte correcto? ¿Nos atreveremos a superar el vértigo que nos imprime el fin de año y salir adelante airosos? ¿Salvaremos el culo un año más? ¿Atacaremos el vértigo con una sonrisa?

Nietzsche fue quien dijo: sin vértigo ni miedo, nunca sabrá lo que es la felicidad, y lo que es aún peor: nunca hará nada que pueda hacer felices a otros. Entonces el vértigo, a pesar de dejarnos intranquilos, es una gran sensación, porque sin el no hay valor, sin el no existiría la recompensa, la sensación de la tarea cumplida. Así que cuando sentimos vértigo sólo es para replantearnos si el camino escogido es el correcto. Son esos diez segundos en los que quizá la vida cambie o tal vez descubras que las decisiones tomadas te han acercado un poquito más a realizar tus sueños.

El Vértigo de Al


20 Noviembre en Madrid. Cerca de 1500 personas cantan al unísolo el famoso Cara al Sol con la mano en alto. Son nostálgicos del regimen dispuestos a rendir tributo al pasado; celosos de una época, dicen, que recuerdan mejor. Nostálgicos capaces de defender lo indefendible. De presumir de memoria bañada en sangre y en rabia. Son muchas, muchas personas. Y yo sólo siento un Vértigo abrumador que me recorre la espalda.

El Vértigo de Alba R. Juncal

El Vértigo de una nueva ciudad desde las nubes

El Vértigo de Alejandra


 
Imagínate: un piano. Las teclas empiezan. Las teclas acaban. Tú sabes que hay ochenta y ocho, sobre eso nadie puede engañarte. No son infinitas. Tú eres infinito, y con esas teclas es infinita la música que puedes crear. Ellas son ochenta y ocho. Tú eres infinito. Eso a mí me gusta. Es fácil vivir con eso. Pero si frente a mí se extiende un teclado con millones de teclas, millones y trillones, millones y trillones de teclas, que nunca se terminan y ésa es la verdad, que nunca se terminan y que ese teclado es infinito… Si ese teclado es infinito, entonces en ese teclado no hay una música que puedas tocar. Te has sentado en un taburete equivocado: ése es el piano en el que toca Dios. La tierra es un barco demasiado grande para mí. Es un viaje demasiado largo. Es una mujer demasiado hermosa. Es un perfume demasiado intenso. Es una música que no sé tocar.

(Alessandro Baricco, Novecento)





Si la tierra parece demasiado grande es porque la miramos desde el suelo. Allí hay tantas personas posibles, tantos empleos probables y tantos destinos potenciales, que el vértigo y su carrusel puede paralizarnos. El miedo a equivocarnos, el miedo a un traspié y a una caída, el miedo al miedo nos llevan a la inacción, al bloqueo.

Entonces, debemos volar.

Desde esta nueva perspectiva, comprobaremos que si la tierra parecía demasiado grande era porque no la habíamos mirado desde el cielo. Allá arriba, sin ruido, sin prisa, sin nadie, la inmensidad no nos ahoga. Muy al contrario: se respira mejor mientras se abraza una nube. No hay que mirar abajo, no hay que tirarse, no hay un hay que. Sólo se trata de abandonarse un poco y dejarse caer. Al hacerlo, se nos aparece el exorcista del vértigo y es el tiempo, el viento y las cuerdas del paracaídas quienes eligen nuestro destino: dónde aterrizamos, dónde vivimos, en qué trabajamos y con quién lo compartimos.


Demasiado grande; demasiado largo; demasiado hermoso; demasiado intenso. La vida, una música demasiado valiosa. Si el vértigo no te dejar tocar la tuya, comienza por escuchar la de otro, báilala con él, disfruta de su perfume cuando esté cerca, muy cerca y abra su paracaídas para ti. Así recordarás cómo hacerlo. ¡Buen vuelo!

El Vértigo de Ana A.



"La vertigine non è paura di cadere, ma voglia di volare".
Mi fido di te, Jovanotti.

El Vértigo de Ana Boix


Vértigo desde la Cabeza

El Vértigo de Ave


El Vértigo que gira sobre sí mismo

El Vértigo de Bea


El Vértigo al Borde del Camino

El Vértigo de Carmen Álvaro

Vértigo, desde el afilado testigo que silenciosamente observa...

El Vértigo de Caro



Siempre asocie el vértigo con la altura y estuve tentada de enviar una foto de la Torre Eiffel , pero me acorde de lo bien y agradable que me sentí ahí arriba. Entonces busque el significado de vértigo (sensación de falta de estabilidad o de situación en el espacio) y enseguida, me acorde de esta foto y de este momento. Subir a la pirámide por un túnel oscuro, estrecho, con muy poco aire e infinitamente largo fue la sensación mas desesperante que me ha tocado controlar, el ánimo de mis amigos y la curiosidad por llegar arriba, me dieron fuerza… y el pensar que si me caía atrás de mi venían una fila de turistas.

El Vértigo de Fati



Este esmi vétigo... Parece simple pero a veces el mayor vértigo es el literal, elq ue te produce algo en las alturas... a veces no es necesario estar a unos metros sobre el suelo para sentir esa sensación de miedo y nerviosismo... a veces basta con ponerte en el lugar de otro, aunque sea una cometa... ;)

El Vértigo de Irene


El vertigo ante el cambio, ante la debilidad de alguien fuerte...

El Vértigo de María




Compartir junto al mar y el vértigo del atardecer

El Vértigo de Mª Carmen


Este es mi vértigo, el que produce nuestro querido Botafumeiro que esparce el incienso allá en Santiago lo mismo que el cincel que esculpe el viento; y que consigue además, llevarse una parte del propio vértigo de la vida.

El Vértigo de Marian



Este es el Cerro de la Virgen, en Playa Verde, lugar donde pasé todos mis veranos desde que tengo 3 años. Ese lugar es especialmente especial, porque es desde donde se vé casi toda la costa de Maldonado... INCREIBLE!!!

El Vértigo de Marthazul



Es una de las muchas fotos que hice en nuestra visita al volcán Paricutín. Es uno de los muchos recuerdos de mi primer viaje a México. Viaje decisivo y deseado, donde me dejé llevar. Viaje organizado junto a mi amiga Elizabeth Ross para celebrar el encuentro internacional de arte público que organizamos las dos entre Galicia y Michoacán (Identidades.03). Hay unos cuantos puntos de vértigo, comenzando por el largo viaje de Vilagarcía a Morelia, con unas cuantas escalas, hasta el último viaje sorpresa atravesando tierras de Jalisco.

El día que fuimos al volcán fue inolvidable. Me quedé impresionada por varios motivos: monté a caballo por primera y última vez, fui guiada por un niño de 11 añitos que pasaba los días haciendo ese trabajo porque no iba al colegio para ayudar a la familia; sentí un indescriptible calor que venía de las profundidades de la tierra volcánica; me dio un subidón de azúcar por la mezcla de sensaciones y sabores; comimos tortillas azules... y pisamos las ruinas del volcán.

Era una inmesidad de piedra volcánica, una masa intensa sin forma. Subimos y bajamos entre las piedras, mientras nos guiaba un anciano. La verdad que tanto la realidad de esos niños como la del viejito sí que eran de vértigo. Como también fue alucinante la acción "somos una" que realicé junto a las doncellas de Capacuaro durante la tarde, donde me trencé con ellas por amor al arte, y acabé subida a unas sandalias demasiado altas para mí, vestida de purépecha como acto de agradecimiento y con flores azules.

Pero la sensación vertiginosa y de desconcierto que siempre recuerdo es la de ver esta imagen del altar en un lugar imposible, y sobre todo tan decoradito, colorido, cargado y cuidado. Esto es un ejemplo más de que la fe mueve montañas, o caminos de lava... Un lugar de acceso bastante inaccesible y desagradable, pero que no es nada grave para algunos mexicanos que tanto adoran a diosito y a su virgensita. Es de esas cosas que por ahora sigo sin entender: ver como los niños pasan hambre y carecen de muchas necesidades básicas, pero tienen flores, frescas o de plástico, para sus altares... Me parece una realidad demasiado contrastada, de vértigo vital, que no sé a dónde les/nos llevará... pero mientras se mantenga seguirá llamando la atención de sus visitantes.

Todo este viaje fue de vértigo que me cambió bastante la vida. Aquí una probadita:

Nuestra visita al volcán Paricutín (Angahuan-Michoacán; México, 2007)

El Vértigo de Pau







Vértigo desde el Aire

El Vértigo de Raquel


Vértigo en la Vida Misma

El Vértigo de Rebeca

El vértigo....

...es sentir que no hay nada bajo tus pies, sólo un cristal que... quién sabe... podría romper.... (Torre Willis, planta 103, Chicago)




...es ver una pared llena de nombres de mujeres y hombres, jóvenes y mayores que murieron en una guerra absurda (Homenaje a los caídos en Vietnam, Washington)





...es sentirse un punto en el mundo ante la inmensidad de la Tierra observando un espectáculo de formas y colores producido desde hace millones de años (Gran Cañón de El Colorado, Nevada)